NUESTROS ARTÍCULOS
Aquí podrás encontrar una selección de artículos de los miembros de LABC en otros medios.
Morir en el verano
Sobre el suicidio juvenil. Si se vive con cierta lucidez y con suerte no tan cierta, acaba uno sonriéndose de su fatuidad de adolescente, desdeñosa con los logros paternos, tan corrientes, tan poco atractivos. Al entrar en la madurez, el desdén se vuelve admiración: ¿cómo lo hicieron, cómo lograron hacerse unas vidas, un trabajo, una casa y una familia?
Defensa de la homosexualidad
Ahora entiendo cómo debieron de sentirse los verdaderos católicos españoles en torno a 1940: había que celebrar la Victoria, la Cruzada, el nacional catolicismo, el Movimiento, a costa de los vencidos, odiando a media España, dejándola en sordina o bajo sospecha. La mayoría enfervorizada, con la característica risa sin alegría del cobarde y del cínico: empresas (“En esta hora gloriosa de la Patria, esta casa se une a sus estimados clientes en la celebración de la onomástica del Caudillo”); jovencillos inconscientes con sus camisas azules y sus insignias; las banderas, las miradas inquisitivas disfrazadas de entusiasmo, queriendo cazar al tibio, al disidente, al rojo…; los poderes públicos y las “fuerzas vivas” (“Esta Corporación Municipal convoca como cada año por estas fechas a sus vecinos para llenar de fervor patriótico…”; mientras, una madre: “Hijo, tienes que ir; hazlo por tu padre…”).
Fahrenheit 451
Cuando yo era niño, se podía ver en televisión, un sábado cualquiera por la mañana, la película de François Truffaut, Fahrenheit 451 –aquella en la que unos bomberos quemalibros son los secuaces de una dictadura de televisión y drogas.